Facebook y el olvido

Las redes sociales van trayendo sus adelantos para conseguir que más público se apunte y sea adicto a ellas. Como Facebook. 

De esta forma, Facebook nos indica cuándo son los santos y cumpleaños, nos ayuda con los eventos, informa sobre lo que comemos, bebemos, leemos y nos recuerda, también, las conmemoraciones de amistades, el día en que nos apuntamos a la red social y cuántos amigos celebran ese encuentro virtual en su red.

Cómo nos trae recuerdos Facebook

Es preciosa la manera en que las redes sociales hacen esos libros e historias de recuerdos. Las forman. Cuentan los "me gusta" y los corazones. Todo muy positivo. Mira a ver qué fotos hemos colocado y obvia todo lo borrado. Con el contenido que más visitas logró, nos conforma unos vídeos maravillosos en azul, rosa, blanco, verde. Todo en colores pastel como el que nos prepara, con masa electrónica, para homenajear los cumpleaños.

Pero también es cruel e ingrata la manera en que Facebook recuerda los olvidos. Sí, queridos amigos. Porque, según he visto, en mi vida hay veintiséis años que no han existido nunca. Jamás. Resulta que como han sido los años en los que estuve con parejas, de novios o casada, y eso se ha borrado, pues según nuestro amigo Facebook, no los he sufrido ni padecido ni disfrutado. Por supuesto, ellos ni se acuerdan.

Los lapsus de Facebook

La facilidad que tiene el género masculino para olvidar es increíble. Ellos sí que implantan la máxima de "el muerto al hoyo y el vivo al bollo" de manera literal. Se muere la novia. Sale otra. Se muere la esposa. Sale otra. Me divorcio. La que no existe, no lo ha hecho nunca. Si pudiera la mataría pero como si no me llevan a la cárcel, pues sólo hago como si nunca hubiera existido. Y "El Face" o "El Feis" como lo llamamos todos, no se niega a ese elemento machista de su artículo determinado masculino.

Así que alguien comparte una historia puesta en abierto. Y, con tristeza, ves que veintiséis años de tu vida, los has tirado a la basura y no sirven ni para reciclar.  El tiempo que no se recupera. Lo malo es que no resucitamos. Y si fuera cierto que nos "reencarnamos" no tenemos memoria de la vida anterior. Si no... como decían nuestros antepasados, "otro gallo nos cantara". Puestos a decir refranes...

No os olvidéis de visitarnos. En mi perfil de Taringa voy dejando cosas para que vengáis a vernos. Enlaces sobre todo. Y os recuerdo las dos casas en venta así como la cama nido, muy económica.

@mariateresaalaezgarcia @MaríaTeresaInésAláezGarcía

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