12/9/19

Dos ventanas

De dos en dos parece que observamos las cosas. Dos ventanas, dos gardenias, dos cruces, dos hermanos... 

Si ustedes se dan cuenta, en las canciones, aparecen las parejas, y no solo las sentimentales, de mil formas. También aparecen los tríos y no son muy afortunados, precisamente. Que si "dos gardenias para ti" o "están clavadas dos cruces" cuando en el Gólgota fueron tres. Claro, no tenía relación la letra con el cristianismo... hasta cierto punto pues sí hablaba de dos amores que murieron. En mi caso hablo de dos ventanas. Dos pequeñas ventanas para descubrir el mundo en la dualidad.

Dos ventanas

Dos pequeños orificios en un muro. Muy pequeñas y singulares. Me contaron que sólo se abrían, además, en la parte inferior del piso, no en la superior, para iluminar la estancia. Así que, en las películas, se ven todas en penumbra o con una luz que parece irreal. Y es porque la iluminación viene desde el plano inferior del piso. Así podían utilizar todos los muros, colocar estantes, armarios, etc. y situar, en ese rincón, una silla u otro estante encima para no cubrir la luz. Muy inteligente.

Igualmente serviría para evitar que los niños cayeran al vacío aunque los bebés, muy pequeños, si el ventanuco tenía cierta amplitud, sí podían deslizarse. Por eso tenían su pequeño cristal y su cierre. No se solía abrir. En verano daría fresquito y en invierno favorecería el calor pues, si se abría para respirar, no congelaría la estancia.

Claro que, a quienes nos gustan las estancias luminosas, es poca luz. Sería cuestión de usar una solución en el muro mediante la cual, hubiera ventana que, al cerrarse, pudiera ser utilizada de otra manera y siguiera dejando pasar la luz. No he buscado nada al respecto.

Pero pasemos a la dualidad. Un ventanuco para mirar lo positivo y otro para mirar lo negativo. Tenemos dos ojos, dos orejas. Sólo una nariz y una boca para oler y para comer y hablar. La combinación de los dos órganos permite una visión y una audición mejor. Si ocultamos uno de los ojos o tapamos uno de los dos oídos, nuestros sentidos funcionan fatal, Menguan. 

Quizás esa forma de hablar en pareja, de dos, sirva para entender que, en un par, todo ha de complementarse para crecer y no para menguar. El tres, el tercero en discordia, si no es deseado, es quien suele fastidiar y no me refiero a los hijos que suelen ser el fruto de un amor de dos. Hasta las plantas y animales necesitan de una dualidad para combinar sus emociones, sentimientos y seguir dando vida. 


No os olvidéis de visitarnos. En mi perfil de Taringa voy dejando cosas para que vengáis a vernos. Enlaces sobre todo. Y os recuerdo las dos casas en venta así como la cama nido, muy económica.
Mirad los avisos parroquiales. E id conociendo a Fina Roc

@mariateresaalaezgarcia @MaríaTeresaInésAláezGarcía
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